jueves, 26 de abril de 2012

Cuarto de hora.

Estaba agotada de ser aplastada por aquella sombra que mostraba mi inferioridad hasta en el lugar más oscuro.
Solté las riendas porque el peso de aquella conciencia me controlaba como a una muñeca de trapo y la brisa ya no se posaba sobre mi piel para soplar los malos ratos.
Y la vida, esa vida tan sucia que ahogaba mis intentos y apagaba mi energía. Sobrecargada de desdichas y ausente de tanto mundo andante que desentona por ahí.
Así que inició la fiesta, mis alegrías bailaban con mis tristezas y con las de otros, al son de la derrota hasta que el sol se apagara.
Luego yo salía por ahí fingiendo el amor.

sábado, 14 de abril de 2012

Notitas

Me arrasó el viento, me llevó junto a tu puerta y entre tanto yo temblaba.
No toqué, sin embargo sabías que estaba ahí mirando por la pequeña ventana como si de esa forma entrará a tu vida, entrará en ti... y seguí en la espera a pesar de que el frío congelará mis mejillas y despeinará mi cabello.
Dejé una nota debajo de la puerta, balanceé la campanilla y corrí tan rápido como pude, tropezando a cada paso. Aquella carta tenía viva cada letra que enlazada con la tinta pintaba pequeños sueños rotos y algunas ilusiones compradas. 
Dejé las palabras encarceladas despeinadas por el viento, congeladas por el frío.

martes, 10 de abril de 2012

Detente

Se fugará la tristeza un día sin manera de atraparla.
Existen, en su gran mayoría, quienes le huyen a la muerte. 
Existen, también, aquellos para quienes el temor está en la vida, en sus giros inesperados y corren tan de prisa, mientras el tiempo pisa sus talones, para poder esquivarla. Caminan con desaliento por las calles de su memoria iluminadas por un pequeño fósforo que se consume lentamente. Transcurren los días observando qué sucede con ese universo al que ellos ya no pertenecen, no porque estén muertos tan sólo ya no viven y exclusivamente conservan un corazón que late fuerte y que platica a murmullos con la tristeza.

sábado, 7 de abril de 2012

Reset


Te abandono porque no soy de esas chicas a las que se les regala la luna cada noche.




jueves, 5 de abril de 2012

Chica débil

¿Han notado que el sufrimiento nos hace común? Sólo cuando se sufre se da el tiempo para entender al otro, para acompañarlo, para sentirlo igual y que dejé de ser simplemente el otro.

Tome un poco de aire prestada antes de derramar una última lágrima en esta noche callada y solitaria que deambula entre las estrellas.
La tristeza evidente dejó de ser mi primera opción, decidí usar mi lado fuerte e intocable para enfrentarme a  quienes, en una tarde cualquiera, jugaron con el rompecabezas de mi vida. 
Jamás fue suficiente usar un escudo contra el dolor porque ese monstruo que me atrapa el alma en las noches, siempre estuvo presente y cada día con más fuerza, es como si mi silencio aumentará su tamaño y estuviera escondido entre los vagones de este oscuro tren.
Lo sé, soy una chica débil que ante cualquier atropello se siente impotente, que ante cualquier realidad se siente afectada. Mi tristeza ya no se debe tan sólo a los desaciertos en el 'amor' o a los regaños de mamá, ahora lloro por películas que se ruedan en las calles y que van contando en cada secuencia una verdad evidente a la que todos rechazamos. 

Entendí entonces, que mis lágrimas ya no son únicamente mías.  
"Creo que no nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos, Ciegos que ven, Ciegos que viendo, no ven"