jueves, 5 de abril de 2012

Chica débil

¿Han notado que el sufrimiento nos hace común? Sólo cuando se sufre se da el tiempo para entender al otro, para acompañarlo, para sentirlo igual y que dejé de ser simplemente el otro.

Tome un poco de aire prestada antes de derramar una última lágrima en esta noche callada y solitaria que deambula entre las estrellas.
La tristeza evidente dejó de ser mi primera opción, decidí usar mi lado fuerte e intocable para enfrentarme a  quienes, en una tarde cualquiera, jugaron con el rompecabezas de mi vida. 
Jamás fue suficiente usar un escudo contra el dolor porque ese monstruo que me atrapa el alma en las noches, siempre estuvo presente y cada día con más fuerza, es como si mi silencio aumentará su tamaño y estuviera escondido entre los vagones de este oscuro tren.
Lo sé, soy una chica débil que ante cualquier atropello se siente impotente, que ante cualquier realidad se siente afectada. Mi tristeza ya no se debe tan sólo a los desaciertos en el 'amor' o a los regaños de mamá, ahora lloro por películas que se ruedan en las calles y que van contando en cada secuencia una verdad evidente a la que todos rechazamos. 

Entendí entonces, que mis lágrimas ya no son únicamente mías.  
"Creo que no nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos, Ciegos que ven, Ciegos que viendo, no ven"

3 comentarios:

  1. Divino tu blog y muy profundo. Te sigo linda! Si queres pasate, nos estamos leyendo. www.corazondepomelo.blogspot.com

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  2. Todos nos sentimos superados por la realidad a veces. Eso nos une. Pero es de valientes no cerrar los ojos.
    Besos :)

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  3. Que irónico nuestro mundo de ciegos que pueden ver. Que mundo tan cínico, las películas se han llevado toda la valentía y nos han dejado con eso, historias que contar, que se ruedan en las calles, pero que se viven de verdad. Y esta vez las lágrimas son de realidad. De la que se siente dentro y no solo por los ojos.

    Un blog que irradia decadencia y plenitud a la vez. Es completamente diferente (no por fuera) a la última vez que lo visité cuando aún estabas empezándolo, quizá no le di muchas vueltas porque no me atrayó demasiado el aspecto. Siento no haberte leído antes, prometo que me arrepiento y que a partir de ahora lo haré con más frecuencia, porque me has empapado de sentimientos, chica. Me ha llegado dentro de verdad.

    Un beso sincero, de los que ya no quedan. :)

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